La Secretaría de Salud federal recomienda limpiar el tinaco de agua por lo menos dos veces al año.

La falta de mantenimiento a los sistemas de almacenamiento de agua potable en el hogar puede ser la entrada a cientos de gérmenes y bacterias que ponen en riesgo tu salud y la de tu familia, causando enfermedades dermatológicas, gastrointestinales, hepatitis, salmonella, E-Coli, entre otras.

¿Cómo limpiar el tinaco de agua de tu casa?

Hacerlo resultará sencillo si sigues estas recomendaciones cada seis meses:

1.  Desconecta la fuente de energía, si es que cuentas con una bomba.

2. Evita que pase el agua al tinaco cerrando la llave de alimentación. Vacía por completo el agua que queda en el tinaco.

3. Retira el flotador y la varilla para facilitar la limpieza.

4. Talla la parte inferior del contenedor y las paredes con una escoba limpia.

5. Enjuaga con agua limpia y seca utilizando una jerga limpia, retira perfectamente todos los residuos que queden, hasta dejarlo muy limpio.

Desinfecta

  • Vierte una tapita de cloro en un litro de agua, mezcla y rocía todas las paredes del tinaco con un atomizador, deja reposar por lo menos 30 minutos.
  • Limpia y desinfecta la bomba y el flotador con un trapo limpio, vuelve a instalarlos, revisa que todo esté bien colocado.
  • Limpia tu tinaco por el exterior con un trapo limpio, evita tocar la parte interna.
  • Vuelve a llenar el tinaco.

Esta práctica sistemática es indispensable para preservar la salud, así como para prolongar la vida de nuestras cisternas y tinacos.

Nunca debes utilizar detergente, jabón o algún agente corrosivo para lavar los tinacos, ya que puedes contaminar el agua.

Leer más…

Fuente: Excelsior